Liquefacción

Cuando en el depósito, el gas natural se encuentra en tres estados: no asociado, donde no hay contacto de aceite; tapón de gasolina, en el que se recubre de una reserva de petróleo; y gas asociado, que se disuelve en el aceite. La composición del gas natural define cómo será procesado para el transporte. Ya sea para quedarse en su estado gaseoso o de ser transformado en un gas natural licuado desde el pozo debe someterse a procesos de separación para eliminar el agua, gases ácidos y los hidrocarburos pesados del gas natural recuperado.

El siguiente paso en el proceso es determinado por el tipo de transporte de gas que se utilizará, y las especificaciones se cumplirán de acuerdo con el sistema de transporte. Para el GNL, se requiere un procesamiento adicional antes de la condensación del gas para eliminar la amenaza de la cristalización en los intercambiadores de calor en la planta de licuefacción. Cuando se utiliza la conversión química para licuar el gas natural, el proceso de conversión determina que proceso preliminar deberá ser utilizado. Además, se realiza el fraccionamiento entre el metano y los hidrocarburos más pesados durante la licuefacción. De esta manera, la regasificación del combustible puede ser cargada en la dirección de la red de distribución de tuberías.

El gas natural se licua mediante la reducción de la temperatura del hidrocarburo a aproximadamente -260 grados Fahrenheit (-160 grados Celsius). Esta caída de temperatura se licua el metano presente en el gas natural, haciendo que el transporte a presión atmosférica en forma de GNL posible. El GNL está constituido principalmente de metano y generalmente contiene etano, también. Gas Licuado de Petróleo (GLP) también puede estar presente en el el GNL.